Wednesday, December 14, 2016

Peras al vino tinto


Esta receta es la primera vez que la hago y tuvo un éxito fantástico, la elegí porque es vegan, especial para mis hijas, pero los carnívoros de la familia las devoraron por igual. 
Busqué varias recetas on line y algunas dicen de mezclar el vino con el agua, pues no, preferí usar el vino sin mezclar y fue mejor, porque tiene más ¨cuerpo¨.

Elegimos una pera por comensal, mínimo, deben estar firmes, no verdes, pero bien duritas.
Las pelamos y dejamos el cabito. 
Para seis peras, leí que era una taza de azúcar en la salsa, diría que no, 3/4 de taza estaría mejor, salió un poco más dulce que lo esperado.
Otra cuestión, algunos hierven la salsa primero, no hace falta.
Ponemos el vino tinto en una cacerola que quepan las peras. Para 6 peras me llevó casi una botella completa de 3/4. 
Agregamos el azúcar, luego especias: canela, cardamomo, jengibre (cinnamon, cardamom, ginger), clavo de olor o también puede ser anís estrellado, que luego retiraremos, más piel de naranja rallada (sin la parte blanca).

Revolvemos para mezclar y ubicamos las peras.
Hervimos con la cacerola tapada, al menos por un tiempo, tal vez unos 15 minutos o 20. Las peras tomarán el color del vino, cuando están de este color (pero aún firmes), las quitamos, y hervimos la salsa unos minutos más para terminar de formar el jarabe.
Las ponemos en la heladera, yo puse la salsa en una salserita, a temperatura ambiente.


Una vez frías, las podemos servir, acompañando si deseamos, con helado de vainilla o crema batida. La salsa la calentamos un poquito en el microondas.
Una excelente idea es guardarlas en frascos. De ser así, calculamos más vino para la salsa, para cubrir bien, las cortamos en cuartos o gajos y las ponemos con la salsa en un frasco esterilizado, hermético, en la heladera.
No es necesario hervir los frascos para esterilizar, si tienen lavavajilla, la temperatura de lavado es suficiente.


Sunday, December 4, 2016

Guiso de conejo al vino blanco. Rabbit stew with white wine


Recuerdo que hace años, cuando empecé el blog, posteé un guiso de conejo, y a falta de conejo, usé unas fotos de un libro. Pero este año, sorpresa! Encontré conejo (congelado) en uno de los supermercados locales, habría unos veinte, traídos exclusivamente para los festejos de Thanksgiving de inmigrantes. Porque no creo que a los norteamericanos se les ocurra hacerlo.

De hecho, mi hija menor es nacida en Argentina, pero educada en EEUU y le pareció un horror la idea, se puso a llorar preguntándome porqué había cocinado un ¨bunny¨. 
Una situación difícil, de muy mal humor intentamos explicarle que para lo que ella era un horror, para nosotros, que hemos sido criados en la ciudad y a la vez en granjas, no es nada raro, pero sí especial y que este plato nos traía muchos recuerdos.


Vamos a la receta entonces, para aquéllos que se animen. El conejo tiene un sabor muy suave, que recordaría al del pollo. Y la carne es igualmente blanca.
Este conejo vino totalmente limpio, sin la cabeza. Le saqué las costillas porque era pequeño y no había mucho para comer en ellas.
Para cortarlo, abrimos las patas (los cuartos) como si fuera un pollo. Cortamos en las coyunturas y ya tenemos 4 porciones. Luego el torso lo cortamos en tres. Separamos.

Pelamos y lavamos unas papas, cortamos en cubitos, las freimos sin cocinar totalmente en una cacerola en aceite vegetal.
Las quitamos y ponemos en un bol. En el mismo aceite, doramos las presas, con unos dientes de ajo enteros. Desechamos el aceite que seguramente habrá incorporado agua, especialmente si el conejo estuvo congelado.


Cortamos vegetales, acá vemos zanahorias, cebollas, ajíes, podemos agregar apio, y los rehogamos en el aceite que ha quedado limpio o lo reemplazamos. Podemos sacar el ajo entero y poner ajo picado, después de rehogar las verduras para que no se nos queme.
A continuación ponemos las papas, las presas doradas junto con los vegetales más hierbas aromáticas frescas (en lo posible). En la foto vemos melissa o lemon balm, orégano, laurel molido, romero.
Agregamos cantidad necesaria de agua, y uno o uno y medio cubitos de caldo de pollo con tomate, o pollo, o verduras. Más un buen chorro de vino blanco seco.
Terminamos de cocinar y a último momento agregamos las arvejas. Hmm, delicioso! 
Para los que quieran ver otra versión de guiso de conejo con habas (fava beans), acá les dejo el link:



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