Esta receta está inspirada en una ensalada judía que es deliciosa. La probé en casa de unos clientes y traté de recrearla, pero no me salió igual de rica. Creo que fallé en el corte y el colorido.
El ingrediente que más me llamó la atención es el rábano (ver la foto de abajo) que en EEUU se llama ¨turnip¨, y no es picante. No lo confundan con los ¨parsnips¨ que son dulzones y de aspecto de zanahoria marrón clarita.
Este rábano es muy suave y la textura es divina, bien crunchy.
Volviendo a la ensalada de mis clientes, tenía zanahorias ralladas, turnips cortados en tiritas finitas, lechuga, avocados (paltas), tomates, todo en cubitos pequeños. El condimento se sirvió aparte, y era una vinagreta a la que se podía agregar ajos crudos.
En otra ocasión, hice un revuelto con turnips, zapallito (zucchini), cebollas y papas hervidas. Rehogados rápidamente con un poco de aceite de oliva y condimentado a gusto. En la foto tiene dill weed, que son las hojas secas del hinojo y nuez moscada (nutmeg).
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