Wednesday, December 14, 2016

Peras al vino tinto


Esta receta es la primera vez que la hago y tuvo un éxito fantástico, la elegí porque es vegan, especial para mis hijas, pero los carnívoros de la familia las devoraron por igual. 
Busqué varias recetas on line y algunas dicen de mezclar el vino con el agua, pues no, preferí usar el vino sin mezclar y fue mejor, porque tiene más ¨cuerpo¨.

Elegimos una pera por comensal, mínimo, deben estar firmes, no verdes, pero bien duritas.
Las pelamos y dejamos el cabito. 
Para seis peras, leí que era una taza de azúcar en la salsa, diría que no, 3/4 de taza estaría mejor, salió un poco más dulce que lo esperado.
Otra cuestión, algunos hierven la salsa primero, no hace falta.
Ponemos el vino tinto en una cacerola que quepan las peras. Para 6 peras me llevó casi una botella completa de 3/4. 
Agregamos el azúcar, luego especias: canela, cardamomo, jengibre (cinnamon, cardamom, ginger), clavo de olor o también puede ser anís estrellado, que luego retiraremos, más piel de naranja rallada (sin la parte blanca).

Revolvemos para mezclar y ubicamos las peras.
Hervimos con la cacerola tapada, al menos por un tiempo, tal vez unos 15 minutos o 20. Las peras tomarán el color del vino, cuando están de este color (pero aún firmes), las quitamos, y hervimos la salsa unos minutos más para terminar de formar el jarabe.
Las ponemos en la heladera, yo puse la salsa en una salserita, a temperatura ambiente.


Una vez frías, las podemos servir, acompañando si deseamos, con helado de vainilla o crema batida. La salsa la calentamos un poquito en el microondas.
Una excelente idea es guardarlas en frascos. De ser así, calculamos más vino para la salsa, para cubrir bien, las cortamos en cuartos o gajos y las ponemos con la salsa en un frasco esterilizado, hermético, en la heladera.
No es necesario hervir los frascos para esterilizar, si tienen lavavajilla, la temperatura de lavado es suficiente.


Sunday, December 4, 2016

Guiso de conejo al vino blanco. Rabbit stew with white wine


Recuerdo que hace años, cuando empecé el blog, posteé un guiso de conejo, y a falta de conejo, usé unas fotos de un libro. Pero este año, sorpresa! Encontré conejo (congelado) en uno de los supermercados locales, habría unos veinte, traídos exclusivamente para los festejos de Thanksgiving de inmigrantes. Porque no creo que a los norteamericanos se les ocurra hacerlo.

De hecho, mi hija menor es nacida en Argentina, pero educada en EEUU y le pareció un horror la idea, se puso a llorar preguntándome porqué había cocinado un ¨bunny¨. 
Una situación difícil, de muy mal humor intentamos explicarle que para lo que ella era un horror, para nosotros, que hemos sido criados en la ciudad y a la vez en granjas, no es nada raro, pero sí especial y que este plato nos traía muchos recuerdos.


Vamos a la receta entonces, para aquéllos que se animen. El conejo tiene un sabor muy suave, que recordaría al del pollo. Y la carne es igualmente blanca.
Este conejo vino totalmente limpio, sin la cabeza. Le saqué las costillas porque era pequeño y no había mucho para comer en ellas.
Para cortarlo, abrimos las patas (los cuartos) como si fuera un pollo. Cortamos en las coyunturas y ya tenemos 4 porciones. Luego el torso lo cortamos en tres. Separamos.

Pelamos y lavamos unas papas, cortamos en cubitos, las freimos sin cocinar totalmente en una cacerola en aceite vegetal.
Las quitamos y ponemos en un bol. En el mismo aceite, doramos las presas, con unos dientes de ajo enteros. Desechamos el aceite que seguramente habrá incorporado agua, especialmente si el conejo estuvo congelado.


Cortamos vegetales, acá vemos zanahorias, cebollas, ajíes, podemos agregar apio, y los rehogamos en el aceite que ha quedado limpio o lo reemplazamos. Podemos sacar el ajo entero y poner ajo picado, después de rehogar las verduras para que no se nos queme.
A continuación ponemos las papas, las presas doradas junto con los vegetales más hierbas aromáticas frescas (en lo posible). En la foto vemos melissa o lemon balm, orégano, laurel molido, romero.
Agregamos cantidad necesaria de agua, y uno o uno y medio cubitos de caldo de pollo con tomate, o pollo, o verduras. Más un buen chorro de vino blanco seco.
Terminamos de cocinar y a último momento agregamos las arvejas. Hmm, delicioso! 
Para los que quieran ver otra versión de guiso de conejo con habas (fava beans), acá les dejo el link:



Saturday, October 22, 2016

Champignones en escabeche. Marinated mushrooms


Como verán los amigos, estoy posteando más seguido pero aún sin tiempo para navegar y ver todas las recetas deliciosas.... Ésta es de Pamela, y les dejo acá el link:

Me resultó tan práctica y rica que la compartí con mis amigos y familiares en Buenos Aires, quienes están esperando más fotos.
Los ingredientes que usé:

Vino blanco argentino importado (no fue buena la calidad, pero OK para cocinar).
Aceite vegetal
Ajo
Laurel en polvo
Semillas de coriandro
Romero fresco
Sal de mar
 
Con respecto a la receta de Pamela, yo tengo algunos mínimos cambios:

Usé aceite vegetal, OK, sin problemas
Las cantidades de vino blanco y aceite, las puse ¨a ojo¨ para cubrir los champignones y que sobre para que queden cubiertos del líquido en el frasco. 50% y 50%.
El romero lo agregué un poquito antes de apagar el fuego.
Los champignones son Baby Portobello, de ahí el color marrón.
La foto a continuación la saqué con el celular, y se ve el tono verdoso. Eso es porque no tenía laurel en hojas sino en polvo, que me encanta y es mi nuevo comodín en la cocina.
No tengo pimienta en grano, debido a que en el Sur de CA las comidas son bien spicy, y en casa prefiero no usar picantes, no tengo el hábito, entonces reemplacé los granos de pimienta por coriandro, quedó muy bien
La cocción, creo que fueron 7 minutos de hervor, como estos champignones son un poquito más grandes, quedaron firmes de todos modos. 
Agregué ajo en láminas antes de envasar en un frasco hermético.
Dos bandejas de champignones y un cuarto me rindieron un frasco de esos de salsa de tomate (marinara, tuco) italianos.



El resultado, espectacular. Me preguntan mis amigos cuánto dura en la heladera, pues no lo sé, supongo que un par de semanas, pero nadie les daría tiempo a que se pasaran.... 
Son ideales para servirlos con una picadita (tapas).

Sopa de vegetales de tomates dorados en crock pot


Creo que el nombre de esta sopa está un tanto confuso. Porque sí es de vegetales y no de tomates precisamente, sino que yo he usado una lata de tomates golden (dorados) de sopa condensada para la cocción en crock pot. Para aquéllos que no posean esta cacerola, diría que cocinen a fuego sumamente bajo en forma tradicional, y con la olla tapada, revolviendo a menudo, aunque no puedo asegurar que el resultado sea el mismo.
Lo bueno de la crock pot es que los vegetales conservan su textura, siguen crujientes cuando están cocidos, el sabor es el original y no se necesita agua extra, porque la sopa condensada se completa con el vapor.
Cortamos vegetales varios, no recomiendo papas porque la cocción es más larga aún.
En la foto, tenemos zucchini, tomates, cebolla roja, apio, espinacas, kale. Para una cacerola pequeña, una lata de sopa condensada, sin agregar agua, ni sal, es suficiente.
El tiempo de cocción es de aproximadamente 3 horas. 



Tuesday, October 18, 2016

Empanaditas de manzanas


Esta receta es una variante de otra que ví on line, que no guardé pero recuerdo bien que las empanaditas se cocinaban al horno flotando en almíbar. Me pareció demasiado dulce y decidí hacer una versión súper fácil y que tuvo mucho éxito.

Pelamos manzanas (yo uso rojas, Deliciosas), las cortamos en gajos, los ponemos con ralladura de naranja y unas nueces o almendras picadas sobre las tapas de empanadas para horno.
Cerramos como bolsitas y cubrimos con más nueces o almendras, bien mezclados con azúcar, canela, manteca. Cocinamos al horno precalentado, 450oF en bandeja enmantecada unos minutos hasta que se doren.


Tengo que aclarar que tuve la mala idea de agregar más almendras a último momento, al no estar bien cubiertas de manteca y azúcar, se tostaron demasiado. No escatimen en estos ingredientes.....


Saturday, October 15, 2016

Pasta con pesto de perejil y nueces. Bonus pasta con pesto y choclo


Hace unos cuatro años posteé el pesto de perejil con almendras,  que me sacó del paso cuando no tenía albahaca (basil) ni nueces para hacerlo tradicional.
Este año volví a repetir la receta pero con penne rigate y pesto de nueces, que están cortadas pequeñas pero no son picadas. En casa les da lo mismo comer un pesto u otro, la ventaja del perejil es que compramos mayor cantidad, es más barato y puedo guardarlo en un frasco por una semana o diez días, solamente hay que revolverlo antes de usarlo. Yo no le agrego ni sal, ni pimienta, pero sí queso sobre las pastas.


Mi mamá solía hacer el pesto picando con una cuchilla grande, pero yo prefiero usar la licuadora, pongo el perejil cortado groseramente, aceite vegetal en cantidad suficiente, un par de dientes de ajo, y licúo en una función ¨gruesa¨, que le deje textura.
Luego lo paso a un frasco, me aseguro que el aceite lo cubra.


Y lo uso luego como comodín, para poner arriba de las carnes, del pollo, pescado a la plancha, y también hice estos dedalitos que los comí tibios, con choclo (maíz, corn) hervido en caldo y desgranado. No llegué a hacerlas, pero para las bruschettas también es buena idea. 

Otra variante es el ¨creamy pesto¨, con crema de leche entera en vez de aceite, que es absolutamente delicioso, pero no se puede guardar.


Sunday, September 25, 2016

Pechugas de pollo con duraznos


Esta receta es producto de improvisación, basada en duraznos frescos grillados con manteca y con un poco de azúcar que con crema batida se puede comer como postre.
No estoy posteando por falta de tiempo, lo que no significa que no cocine, aunque ahora lo hago bastante light, sin grasas animales.

La foto, muy fea y ya la cambiaré, la saqué a las corridas con el celular a la hora de la cena. No obstante creo que vale la pena postearla ahora que aún podemos conseguir los últimos duraznos y a buen precio.
Usé un poco de aceite de coco orgánico para rehogar apenas cebollas, tiras de ajíes y los duraznos frescos en gajos. Agregué pechugas de pollo cortadas, dí un par de vueltas, condimenté con sal, chili powder, curry. 
Cuando se seca un poco, le incorporamos unos chorritos de vino blanco y finalmente romero.
Muy sencillo, el sabor, delicioso.

Sunday, August 28, 2016

Revuelto de zucchini con jamón cocido. Bonus: zucchini con tofu


Una guarnición muy sencilla que para mí con la inclusión de tiras de jamón cocido es más que suficiente para un almuerzo.
Esta receta la había posteado hace años, otra versión similar, pero creo que la he mejorado porque la condimenté con curry.

Rehogué rodajitas de zucchini rápidamente con manteca vegan vegetal, tapé la sartén para que no se quemen. Revolví un par de veces, incorporé las tiras de jamón, el curry a gusto, perejil, ajo. Sin sal, porque ya el jamón tiene suficiente.
Finalmente le agregué un huevo batido y revolví unos segundos más hasta que el huevo se coaguló. Con tres zucchinis hubiera sido mejor usar dos huevos, pero para mí está bien así, un poquito menos de colesterol.... 


El bonus: zucchini revuelto con tofu.
En una sartén antiadherente con spray de aceite o manteca, poner zucchini cortados pequeños, con cebollas. Rehogar dando algunas vueltas, tapado para que no se pegue. Agregar ajo en polvo, semillas de girasol, perejil, turmeric o cúrcuma, y trocitos de tofu firme.
Revolver un poco más, cocinar unos minutos tapado y servir.

Sunday, June 12, 2016

Ají relleno al horno con jamón, queso, huevo. Ensalada con broccoli crudo


Super fácil esta receta y bien deliciosa, para una comida ligera o una entrada. He de suponer que es bien conocida, pero creo que los argentinos conocemos más la versión del ají relleno con huevo y queso a la parrilla.
Para preparar estos ajíes, usamos los medios, cortados transversal para que no se derrame el huevo.
Cortamos un ají por la mitad, quitamos las semillas. Ponemos jamón cocido abajo, luego un huevo crudo que vamos a pinchar y sazonar con sal, pimienta, hierbas..... 
Yo puse este ají a cocinar en un hornito eléctrico, 450o F, por unos 20 minutos aproximadamente hasta que el ají se ve cocido y el huevo coagulado.
Lo corté a ver cómo iba, y le faltaba cocción en el centro.  Le agregué dos rodajitas de queso y lo dejé 1 minuto en microondas.
Cuando estuvo templado, lo serví sobre una ensalada de lechuga mantecosa (butter lettuce), radicchio, y flores de bróccoli crudo, con condimento italiano de balsámico (comprado).


Saturday, May 14, 2016

Mermelada de tomates y ciruelas


Esta mermelada tiene consistencia como de salsa espesa, casi como jalea. El sabor es sorprendente y ligeramente parecido al membrillo. La podemos usar como salsa para aves y cerdo, para postres también. Debajo les daré un tip para el pollo.
He visto recetas en Internet que son laboriosas, hirviendo los tomates, pelándolos, pues en esta, no es necesario-

INGREDIENTES para tres frascos (o casi)
8 tomates peritas o Roma
2 ciruelas rojas grandes o más (yo usé amarillas de cáscara roja)
Una naranja cortada pequeña, sin el pellejo, nada de las partes blancas
La piel rallada de esa naranja
1 1/4 taza de azúcar blanca
Dos clavos de olor
Canela  molida a gusto
Cardamomo a gusto
Agua

Cortamos los tomates y las frutas muy pequeños, con cáscara. Ponemos a hervir todos los ingredientes en el agua, la cantidad de agua que no llegue a cubrir.
Acá haré una advertencia, porque yo puse más agua y me costó mucho la reducción. 
Una vez que la mermelada toma consistencia de salsa pegajosa, quitamos los clavos de olor, la ponemos en la licuadora, en una función gruesa. La pasamos nuevamente a la cacerola, dejamos reducir un poco más.
Vertemos en frascos esterilizados y guardamos en la heladera.


Bonus: pechugas de pollo con ajíes, cebollas y ajo en salsa de tomates y ciruelas.

Rehogamos tiritas de ajíes, cebollas, agregamos las pechugas cortadas en ¨fajitas¨, el ajo picado. Doramos ligeramente e incorporamos un poco de salsa de soja (yo usé oscura), un poco de agua y salsa de tomates con ciruelas a gusto. Queda delicioso!!!

Friday, May 6, 2016

Portobello mushroom envuelto en masa, con salsa Veloute


Quisiera compartir esta receta que no es de mi autoría, la verdad, saqué las fotos en un restaurant pero creo que vale la pena postear el concepto y de allí disparar muchas ideas creativas.
Todo se trata de envolver un Portobello mushroom (supongo que la traducción es seta Portobello) y utilizar algunos trucos, que he visto tras examinar el corte.

1. Se deja el Portobello plano, usando los ¨tronquitos¨ para picadillo, el cual tiene especias varias de sazón. Más pan rallado para absorber la gran humedad al cocinar.
2. Obviamente la seta se ha envuelto en masa de hojaldre, gruesa, y el picadillo se usa como relleno de la misma. Vean que se cocina al horno, la parte de arriba expuesta, por debajo tiene doble masa para cerrar la parte del picadillo. Esa parte queda más húmeda. 
3. Una vez listo y dorado, se vierte sobre la preparación salsa veloute   con vino blanco (sin lugar a duda) y perejil picado, posiblemente con chives o cebollitas de verdeo muy picadas.
4. Sobre el Portobello envuelto, unos espárragos hervidos al vapor y rehogados ligeramente con manteca y limón. Sobre ellos, unas hojas rojas de remolacha, lechuga o lo que encuentren.


Demás está decir que esta receta es muy sencilla y sabe espectacular. Además, la presentación es de maravillas.

Wednesday, March 16, 2016

Ensalada de papaya y palitos de mar


He comprado papaya, también llamada ¨melón zapote¨, o ¨fruta bomba¨, por primera vez en el supermercado vietnamita. Y le corté una rodaja para comerla muy ansiosa, pensando que sería como el melón, o tal vez el mango. Pero no, me equivoqué, el sabor me resultó neutro y hasta pensé si no sería un poco como a ¨remedio suave¨. No puedo definir el sabor.
Le comenté a mi hija menor, y ella me dijo que la papaya no es para comerla así, como cualquier otra fruta, sino en shakes, o smoothies. Me puse a investigar, y su sabor neutro hace que se pueda utilizar en cualquier tipo de receta, dulce o salada. También leí que tiene muy buenas propiedades anti oxidantes por poseer vitamina C, que ayuda al estreñimiento por su contenido de fibras, pero fundamentalmente se consume porque la papaína ayuda a la digestión.

Así que me aventuré con mi primera receta, variación de otras que  encontré on line.
Preparé una ensalada de papaya cortada en cubitos, palitos de mar (kani kama, crab imitation, imitación de cangrejo), palmitos (hearts of palm), brotes de alfalfa y trébol.
Muy sencilla, condimentada con semillas de anís más Italian dressing, que es una vinagreta suave. Yo la compro, así que no paso la receta exacta pero lleva aceite de oliva, ají molido, vinagre blanco, orégano, albahaca.

Salió muy rica y liviana, ideal para el almuerzo de trabajo.

Acá ven una foto del interior de la papaya, que debiera contener más semillas, pero la mía tenía unas pocas. 



Me resultó divertido innovar con las recetas, y hoy preparé rodajas de papaya tostadas en sartén de teflón con apenas aceite de coco y por arriba un poco de salsa barbecue, también comprada. Quedó bien jugosa, como cuando cocinamos el mango o el durazno.
Voy a seguir probando, es tan grande que aún puedo investigar su uso!


Sunday, February 14, 2016

Terrina de pavo (turkey meat loaf)


Estas fotos nocturnas se ven bien feas pero no tengo opción, al mediodía comemos muy a las corridas y lo que haya, sin horario fijo. Y por las noches sólo me dan un minuto para sacar un par de fotos....
De todos modos se puede apreciar la textura de la terrina de pavo que es bien fácil y de bajas calorías.
Yo compro carne picada de pavo 97% lean o sea desgrasada. Lo cual es un poco seca al comerla. Generalmente hago hamburguesas o la terrina, acá llamada ¨meat loaf¨, con forma rectangular.

Para dos personas:
1/2 kg de carne picada de pavo desgrasada
4 ciruelas (pasas) disecadas sin carozo, cortadas chiquitas
1 huevo grande
Pan lactal blanco y/o negro, desmenuzado, mojado en leche y exprimido, o yo le pongo directamente sour cream (crema ácida)
Condimentos varios: ajo, pimienta, sal, orégano, tomates secos picaditos, curry......

Mezclamos bien todos los ingredientes y ponemos en una fuente de horno rectangular, tipo molde de pan, engrasada con manteca o aceite. 
Precalentamos el horno y luego cocinamos hasta que se siente firme y dorada.
Dejamos que se enfríe un poco para cortarla, de lo contrario se desarma un poquito como ven en la foto, el corte no es tan parejo.
Si quieren que se despegue perfectamente, lo ideal es cocinarla a baño María, pero el fondo no les quedará tostado, parecerá más un fiambre.
Como sea, queda deliciosa, el pan y las ciruelas le dan un toque de sabor y humedad.
La serví con papas al horno y remolachas condimentadas con sal, aceite de oliva, limón. 
En otra ocasión con ensalada de distintas lechugas y berro.

Las papas al horno tienen aceite, sal, paprika, ajo en polvo 



Sunday, January 31, 2016

Cómo cocinar la calabaza spaghetti (spaghetti squash)


La primera vez que comí ¨calabaza espaguetti¨ o spaghetti squash fue en un restaurant en EEUU, como acompañamiento de carne, estaba especiada, y con manteca. Muy suave, me encantó.
Pero no sé si no presté suficiente atención en el supermercado, me costó encontrarla y me olvidé. 
Hasta este invierno. El primer paso es saber cómo cocinarla y ya vendrán más recetas.
Abajo verán dos fotos de cómo es cortada, tiene la textura de un melón, pero no tan jugoso. La cortamos a lo largo, por la mitad y quitamos una rodajita en ambos extremos de cada media parte.



Quitamos las semillas completamente con una cuchara o cuchillo filoso. Luego le pasamos aceite de oliva en toda la superficie (interior) con un pincel y salpimentamos. Yo usé un condimento que reemplaza a la sal y es una mezcla de especias.
La ponemos en una fuente de horno, con la cáscara hacia arriba.
Recomendación: poner debajo un papel de horno antiadherente porque verán que empieza a largar jugo. Ponemos al horno, a 480o F, o sea, un poco más que medio.


Dejamos cocinar por unos 40min. Así quedó mi calabaza, y al pincharla se siente blanda bajo la cáscara.


Arriba ven cómo salió jugo y se esparció en la asadera.


Dejamos entibiar, y con un tenedor vamos raspando el interior. Es muy divertido porque van saliendo fibras como ¨fideos¨. Ponemos en un recipiente, agregamos condimento si lo desean, y servimos como guarnición caliente. En la primera foto, está junto a arroz jazmín blanco.

Sopa espesa con sobras de puchero argentino


El puchero es una comida típica de Argentina, muy apreciada en invierno. Tiene un origen humilde porque se trata de hervir todos los vegetales y carnes que tengamos a mano, pero, bien hecho y con todos los ingredientes, no crean que es tan barato.
 La receta parece muy obvia, pero tal vez no lo sea. Estoy tratando de recordar qué hacía mi mamá con lo que sobraba del caldo del puchero y creo que no lo reusaba, ella prefería hacer salpicón de carne con mayonesa, un plato que también nos gustaba mucho. O su variante con pollo. 

Lo que deseo aclarar, es que yo hiervo siempre las carnes en caldo aparte de las verduras y utilizo la cantidad necesaria como para que no sobre, porque prefiero los caldos bien desgrasados. Y si ven en detalle las fotos, no hay secuelas de grasa, a pesar que sí pueden ver las fibras de la carne. Esta sopa no contiene chorizo ni morcilla.
Pero sí carne y los pedacitos de vegetales, con las hojas de hierbas y espinaca que agrego para dar más sabor. Porque cuando sacamos de a poco el contenido del puchero, siempre hay trocitos que caen, y, si licuamos todos esos restos con el caldo, queda una sopa más bien espesa, a la que he agregado fideos del tipo semillita. 
Así, en pocos minutos tenemos una sopa completa, bien nutritiva y de bajas calorías.


Saturday, January 16, 2016

Sopa (crema) de tomates con Enoki



La sopa de tomates es una de mis favoritas, y a veces busco alguna variante. Con crema y con ajíes asados queda espectacular. 
Hoy traigo una receta distinta, porque le incorporo champignones del tipo Enoki, que tienen propiedades anti oxidantes y es fuente de proteínas. 


Para tres porciones generosas:

7 u 8 tomates Roma (peritas) cubeteados
Media cebolla chica cortada en trocitos
1 diente de ajo
1 extracto de caldo de verduras o pollo
1 cuch de manteca
Cantidad necesaria de agua
Optativo: un chorro de crema.
Un poco de hierbas finas (tomillo, albahaca, salvia, romero) o albahaca sola fresca


Acá vemos los champignones crudos, son bien claritos y elongados porque se cultivan en ambientes de alto contenido de Dióxido de Carbono y sin exponerlos al sol.

Rehogar en manteca la cebolla y el diente de ajo, que no se doren. Agregar los tomates cubeteados. Dar unas vueltas, luego incorporamos agua, el extracto de caldo, las hierbas. Cocinamos un rato, y pasamos la sopa a la licuadora. Licuamos bien, volvemos a calentarla en la cacerola, incorporamos los Enoki y cocinamos un poco más.
Si vamos a guardar alguna porción en la heladera o freezer, la separamos ahora. Si queremos hacer ¨sopa crema¨, incorporamos un chorro de crema de leche (nata) antes de servir.
No necesitamos espesar, esta cantidad de tomates hace que la sopa salga bastante espesa.

Sunday, January 10, 2016

Hamburguesas veganas de tofu y Portobella. Vegan burgers of tofu and Portobella mushrooms.


 Feliz año a los queridos amigos bloggeros!

Esta receta es una variante de la variante que posteé en Mayo 2013 aquí:

Tenía pendiente de repetir y mejorar la receta, porque ante mi error con el uso de la harina de espelta, que debía ser ¨espelta inflada malteada¨, se sentía un poquito la textura de la harina.
Así que esta vez innové la receta con los siguientes ingredientes:

Tofu firme
Un par de cucharadas de salsa agridulce asiática, a gusto
Portobella mushrooms (hongos, setas, champignones) cortados en láminas
Un puñado de arroz blanco cocido y bien escurrido
Sal un poquito
Especias varias, cúrcuma, pimienta, etc a gusto
Hierbas frescas que corté de mis macetas: menta y lemon balm o melissa.
Avena arrollada, cruda, unos puñados, cantidad suficiente para aglutinar
Mozarella vegana (la verdad, me disgusta este ¨simil queso¨ pero las hamburguesas debían ser vegan para mi hija). O queso del verdadero :) para los vegetarianos.



Mezclamos los ingredientes y aplastamos con un tenedor. Formamos las hamburguesas.
Lo peor de esta receta, con respecto a la anterior con harina de espelta, es que las hamburguesas son sumamente frágiles. Intenté cocinar dos vuelta y vuelta sobre una plancha de teflón con un poquito de aceite de coco, pero al darlas vuelta con una espátula se me rompieron. 
Así que las puse al horno,  sobre papel antiadherente (parchment paper en EEUU) y las dejé cocinar por unos 20 min aproximadamente, a horno medio 450o F hasta que se doraron, al final les puse el ¨queso¨. Cuando se enfriaron las saqué con espátula, sin problemas.

Como bonus les muestro una ensalada de pasta, vegana también porque está hecha con mayonesa de soja sin huevo (muy rica por cierto, es comprada), semillas de apio, tomates secos al sol en aceite, aceitunas, pepinillos, ajíes asados, fideos dedalitos cocidos con caldo de vegetales, al dente y bien escurridos. Sal, pimienta.


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