Ya sé que el título del post es medio raro, pero también lo es la receta de este pan, producto de mis ¨investigaciones¨ culinarias. Estuve tratando de aprender del blog Tasty Appetite de comidas de la India, como Jay prepara esas dosas espectaculares, que ansío probar. Mi problema, es que jamás ví cocinar estos platos personalmente, entonces, para mí es como levantar una catedral gótica, prueba y error. Por lo que pude traducir de los ingredientes, las dosas son una especie de panqueque crocante, al menos así me pareció en los videos de la India, pero bien finitos. No llevan huevo ni harina, y se hacen fermentando arroz y falsas lentejas (urad dal) partidas, crudos. Sucede que le tengo miedo a las lentejas fermentadas, una vez las comí en verano, en ensalada, y , a pesar que estaban cocidas me descompuse muy mal, durante unos tres días. Así que intenté mis dosas con arroz solamente, lo cual, fue mi primer error.
Básicamente, se deja el arroz (y las lentejas separadamente) en agua, que cubra unos dos cm, durante 6 hs. Luego se licúa FINAMENTE, con condimentos, y se deja fermentar en un recipiente, sobre la mesada, hasta el día siguiente.
Ahí fue mi segundo error (horror!), porque no sabía que había que agregarle más agua hasta alcanzar una consistencia más líquida que permita vertir la mezcla en la sartén. Lo peor, casi fundo la licuadora. Ví otro video, y ahí caí en la cuenta que necesitaría una licuadora más grande, con más potencia para moler estos granos que, a pesar del agua, seguían duros. Moraleja: para cocinar recetas de otros países, primero compramos los electrodomésticos, luego los ingredientes adecuados ;)
Así que agregué agua, sal, un poco de ajo en polvo, turmeric (cúrcuma), un poco de perejil, improvisando, a ver qué pasaba.
Para cocinarlas, se aceita una sartén, y se va vertiendo la mezcla MUY RÁPIDO con un cucharón, haciendo una espiral, no bien cae a la sartén, se coagula inmediatamente, lo cual es un trastorno si no se tiene práctica. Éste que ven arriba, salió grueso, y bastante rígido. A medida que se cocina, se va agregando aceite por arriba, de lo contrario queda muy seco.
A pesar de mi frustración, estaban ricas (bah, pasables), y en casa se las fueron comiendo al pasar. Mi marido: ¨¿Se le puede agregar dulce de leche???¨ Mi hijo: ¨le pongo manteca arriba¨. Mi hija: ¨me las como así, es mi almuerzo.¨
Sin palabras....
No terminé de hacerlas, intentaré practicar y agregarles vegetales como hace Jay.
Pero luego pensé, esta mezcla fermentada, debe servir para hacer pan. Y dí en la tecla!
Supuse si no sería algo así como agregar masa madre (que nunca preparé), la verdad quedé totalmente sorprendida con la textura del bollo fermentado, fue tan fácil amasarlo y los dejo a Uds que evalúen la textura del pan cocido, si bien la corteza quedó un poco seca, adentro, salió riquísimo y muy aireado.
El procedimiento: a la mezcla de arroz fermentado, le agregué más sal, dos cucharitas de té de azúcar, un chorrito de aceite vegetal y el resto, harina blanca (con la levadura seca) más un poco de agua, hasta que dí con la consistencia adecuada. Dejé levar como el pan básico y cociné por unos 20 min a horno moderado, 450 oF.
Esta experiencia continuará, porque sé que la cebada activada que había usado para mi batido de pomelo, es mucho más blanda y de aroma más rico que el arroz. Ya les contaré qué sale! Acá les dejo la receta de Jay: