Mucha gente no come pechugas de aves porque resultan secas, pero con una buena guarnición, yo no le encuentro problema. De hecho, la pechuga es mi parte preferida del pollo.
Esta pechuga está cocida al horno. La guarnición, muy fácil. La única recomendación es que la hagan con manzanas Roma, porque tienen un color de otoño muy bonito, y no se aprecia bien en la foto, pero por dentro tienen vetas rojas.
Cortamos rodajas de manzanas y berenjenas, rehogamos en una sartén de teflón con muy poco aceite, agregamos vinagreta de balsámico (yo la compro) y si no tienen, usen una pizca de azúcar, sal, hierbas y vinagre balsámico. Tapamos y dejamos que se vaya cocinando con el vapor y el dressing.
Servimos tocando las pechugas para que absorban el juguito.