Dos wraps de pollo, con tortilla mexicana y con repollo morado

No hemos tomado vacaciones, aún seguimos trabajando (estas semanas a full), sin embargo, los fines de semana paseamos, vamos a la playa, a museos, y almorzamos algo rápido afuera.

Este plato lo he comido en un restaurant hawaiano, y ha resultado una verdadera delicia. Le llamaron ¨wrap de pollo en lechuga con cole slaw¨, pero el nombre no da pistas de lo que realmente contiene.

Las pechugas de pollo han sido cortadas en cubitos, rehogadas ligeramente en aceite con piñones (pine nuts), tenía además micro brotes de un vegetal que lamentablemente no recuerdo, no lo reconocí, supongo era alguna especie asiática. Originalmente llevaba una salsa de jengibre, pero conociendo lo picante que a veces sirven la comida en el Sur de California, solicité que la cambien por teriyaki, en la foto, ven un plato extra de salsa. Esta suerte de ¨guisito¨ se sirvió tibio en un cuenco de repollo morado, sobre lechugas mantecosas con tomates en pequeños cubitos. Lo más interesante, el cole slaw, no era el tradicional, sino estaba compuesto de remolachas (beets) y repollo blanco (white cabbage) cortados como fideos, y además de textura crocante.

Me llamó tanto la atención, que le pedí a la mesera me  hiciera el favor de preguntarle al chef cómo lograba esa textura: se ralla la remolacha con procesadora (vean que el corte es muy parejo), y se lava en agua fría por unas cinco veces, hasta que pierda su fuerte tonalidad roja. Este proceso es para quitarle el azúcar, y de este modo, no queda ¨blanda.¨ Luego se pone en la heladera, y dura por aproximadamente una semana. No tengo explicaciones sobre el repollo, pero supongo se hará de la misma forma, agradecería que algún lector opine y sugiera posibilidades.

La foto siguiente: en otra ocasión, esta vez en el museo Getty Villa, un wrap de pollo ¨a la griega¨, con tortilla mexicana servido sobre un colchón de mesclun. Este pollo estaba grillado (a la parrilla), y se combinó con ajíes rojos dulces más cebollas rojas rehogadas en aceite, más extra lechugas verdes, mayonesa y queso feta. La salsa tabasco siempre se encuentra en las mesas californianas, pero yo jamás la uso, es demasiado picante para mi gusto.