Si bien estos repollitos se consideran originarios de Bélgica, se plantaban en la Roma antigua, y en Bélgica a partir del año 1300.
Hervimos los repollitos en agua, hasta que los notemos cocidos pero firmes. Escurrimos, dejamos enfriar y los cortamos a la mitad. En una sartén, los rehogamos en manteca a fuego bajo, damos unas vueltas y agregamos aceto balsámico. Cuánto? A gusto, no debemos pasarnos para que no queden fuertes. No necesitan sal.
En la foto, están servidos con arroz blanco y unas fetas de fiambre Bologna estilo europeo. Como el aceto enfatiza los sabores, el acompañamiento debe ser suave.
Gracias Myriam
ReplyDeleteEsta receta no la probe y me parece deliciosa, me la llevo!!!!!
sweetcakestoronto
Besitos
miri
Gracias Miri!
ReplyDeleteUn beso,
Pero que buena, con esa salsita de verdad!!
ReplyDeleteUn beso grande y me llevo la receta :D
L averdad es que el aceite balsámico da un sabor a todo que es una delicai. Esta receta no se libra de pasar por mis fogones.
ReplyDeleteUn beso
Qué delicia!! Nunca les puse aceto...Gracias por el dato!! Besitos!!
ReplyDeleteHola Mayte, sí, es una rica combinación la manteca más el aceto balsámico. Le hubiera puesto más, pero, hay que cortar calorías.... :)
ReplyDeleteUn beso,
Gracias Ana, tengo otra con chauchas (judías verdes) así y con semillas, quedan más ricas aún,
ReplyDeleteun beso,
Te va a gustar Caro,
ReplyDeleteUn beso,