En la foto, chorizos de pollo. Chicken sausages.
La clave de estos chorizos es desgrasarlos. Luego, la salsa marinara o tuco, tendrá sus variantes, según el cocinero.
Ponemos los chorizos a hervir en una cacerola con abundante agua. Cuando los ven un poquito ¨rígidos¨ los pinchan con un tenedor. Casi al terminar la cocción (tal vez necesiten media hora de hervor), los sacan y dejan enfriar sobre una tabla, para cortarlos luego. Por supuesto se pueden comer enteros, pero cortados, como appetizer rinden muy bien en una reunión mientras esperamos el plato principal, o las empanadas.
Preparamos la salsa marinara, rehogando tiras de cebollas, ajíes rojos, ajo picado. Incorporamos puré de tomates o tomates cubeteados chicos, sal, hierbas varias, un poco de agua, una pizca de azúcar. Revolvemos, agregamos a la salsa los chorizos y dejamos cocinar un poco más, lentamente.
Variantes posibles (no típicas) en la salsa: condimentar con páprika/pimentón dulce; agregar un poco de caldo o un chorrito de vino tinto; agregar champignones fileteados, o papas en cubitos. Servir en cazuelitas.
Buenisimosssssssssss!!!
ReplyDeleteMe apunto esta receta que me ha fascinado :D
Gracias Mayte, en casa, los devoramos!
ReplyDeleteUn beso,