En casa, a todos nos gustan las albóndigas; pero hay disenso a la hora de ver cómo se cocinan. Y no es que no votemos por las fritas, mi yerno las comería con salsa, mi hija mayor no, luego la menor protesta que el frito no es bueno para el cutis, y si las pongo al horno directamente, se reducen y secan.
Un día probé una solución que dejara a todos conformes. Hice las albóndigas en forma tradicional, con la salvedad que les agregué queso cheddar en la carne picada. Por arriba, salsa de tomate de frasco, y esparcí unos trozos de tomates, ajíes, cebollas y algunas hierbas. Tapé bien con foil de Aluminio y las dejé cocinar, creo que fue una media hora, pero será según el tamaño. Al abrir el foil, se encontrarán con una salsita muy rica, las albóndigas no se reducen, y toman el sabor de la salsa. Éxito total sin ensuciar la cocina! Acompañé con ensalada de papas.
Se ven super ricas. Bss.
ReplyDeleteGracias Luisa!
ReplyDeleteUn beso,
Jajaja desde luego sabrosas se ven y originales como las que más. Un saludo.
ReplyDeleteMuchas gracias Blue Lady por tu lindo comentario!
ReplyDeleteSaludos,
Myriam
De mis platos favoritos!!!
ReplyDeleteBien ricas que han de haberte quedado Myriam :D!
Buen fin de semana.
Gracias Mayte!
ReplyDeleteUn beso,
Myriam