Hay una sopa de cebada tradicionall que lleva carne y mucho tomate; toma bastante tiempo de cocción y ya me pasó que los vegetales se deshacen, a no ser que se pre-cocine la cebada/barley con el caldo. Esta sopa de hoy, tiene menos calorías, y la selección de vegetales la hice de tal modo que si quedan casi crudos, no habría problema para ingerirlos.
No es que estoy a favor de comer todo crudívoro, pero sí reconozco que las vitaminas se van perdiendo al cocinar. Conozco una señora que hizo una dieta estrictamente crudívora, según ella se sentía muy bien y no tenía hambre. Pero, en algún momento la dejó y volvió a engordar, porque estas dietas restringen las actividades sociales, imaginen si deben ir a un restaurante, sólo queda la ensalada como opción, y lo mismo sucede en las reuniones. Así que yo prefiero combinar crudos y cocidos.
Los vegetales: zucchini, tomate, bulbos de cebolla de verdeo, unas hojas de lemon balm/melissa, todo cortado pequeño y hervido por dos minutos en caldo con cúrcuma, para darle más intensidad al sabor y color.
Luego incorporé la cebada cocida, y trocitos de queso fundido americano amarillo.
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