Adoro las chauchas, o como quieran llamarlas, de cualquier manera. Esta receta me gustó mucho, por lo sencilla y rica que es la combinación. La tomé del ¨blog pinch my salt¨.
Ponemos en una sartén una cucharita de manteca, lo suficiente como para darle unas vueltas a las chauchas. Calentamos a temperatura muy baja, hasta que la manteca tome un color amarronado claro (con cuidado que no se les queme). Agregamos las chauchas hervidas y escurridas, revolvemos y echamos un chorrito de aceto balsámico. Con sumo cuidado de no quemarnos, porque va a saltar por todos lados, y también veremos el vapor ascendiendo a nuestras caras.... Revolvemos unos segundos más y servimos. Yo le agregué semillas de girasol, pero también iría bien con otras semillas tostadas.
Hola Miriam estas chauchas se ven riquísimas a mi también me gustan mucho.
ReplyDeleteBesos
Sencilla, deliciosa! LLena de mucho sabor...me apunto la receta.
ReplyDeleteUn besiño ;)
Qué ricas!! A mi también me gustan las chauchas. Buenísima ensalada!!
ReplyDeleteSaludos!!
Gracias Annie!
ReplyDeleteun beso,
Gracias CAro y Mayte, qué bien que compartimos el gusto por las chauchas!
ReplyDeleteUn beso,
Qué ricas. Aquí las llamamos judías verdes, y para guisarlas las solemos cortar en trocitos pequeños. A mí me encantan, a veces las rehogo con un poco de leche de coco y curry.
ReplyDeleteBesos!
Gracias Nüvem por la buena idea! Voy a probar,
ReplyDeleteUn beso,