Las tortas fritas fue la primera comida que preparé en mi vida. Siendo una niña, le pedía a mi abuela que cocináramos tortas fritas, y ahí se ponía, y yo la ayudaba. Le salían más ricas que a mí, porque ella usaba grasa de cerdo que traíamos del campo, incluso para freír. Para los que conocen el verdadero chicharrone y grasa fresca, sabrán de qué hablo. No recuerdo que le pusiera vinagre, y supongo que mi receta es más del tipo uruguayo, pero así las preparo yo ahora. La abuela no me dejó ningún recetario, todo lo tenía en su cabeza. Tal vez tomaba algunas notas de ¨Buenas Tardes Mucho Gusto¨.....
INGREDIENTES:
½ kg de harina
2 cucharaditas de sal
2 cucharadas de vinagre
50 g de manteca o de grasa de cerdo (lard)
2 cucharaditas de polvo de hornear
agua tibia cant. necesaria
semillas de anís (como les ponía mi tío bisabuelo)
PREPARACIÓN:
Mezclamos los ingredientes secos en un bol, le agregamos el vinagre y agua, en cantidad suficiente para hacer una masa elástica pero que no se pegotee. Amasamos, golpeando bien, dejamos descansar una media hora. La abuela no usaba el palo de amasar para darles forma y las moldeábamos en el aire, con nuestras manos. Hay quienes hacen una agujerito en el medio para que la cocción sea pareja en el centro, yo prefiero pincharlas con un tenedor, perforándolas de arriba abajo. Las freímos en aceite bien caliente, o grasa, dejándolas sobre papel absorbente. Si lo desean, las espolvorean con azúcar.
Nota: las tortas fritas de mi foto no tienen polvo para hornear.