Crédito fotográfico: Vera Makianich
A nosotros nos gustan las milanesas como se ve en la foto, nada de milanesas transparentes donde se ve la carne oscura a través del pan rallado. Esta receta, es como la aprendí de mi mamá, y según los chicos son las mejores milanesas, modestia aparte. Tal vez por el proceso, que lleva su tiempo pero vale la pena.
La carne de milanesas tiene que estar cortada en tajadas finas. Hace poco fui al super con mi hija mayor y le dí una lección de cómo se elige la carne. Las de falda, salen más duras, las de bola de lomo, son mis preferidas pero está ese nervio del costado, un fastidio absoluto, porque si lo sacan, quedan restos. Pero, nada se tira. Los recortes, se guardan en un recipiente hermético y con ellos se hace guiso. Parece un consejo tonto, pero una vez ví cómo una señora tiraba todos los pedacitos que recortaba de las milanesas, claro, no las pagaba ella....
Para ¨martillar¨ la carne, no sé si aún se venden esos martillos de cocina de madera, horribles, porque con el tiempo la madera se arruina, son bastante antihigiénicos. Yo tengo un martillo de Aluminio, pero es chico, estoy buscando uno más grande. La idea es no destruír la carne, pero sí aplanarla y ablandarla.
Una vez que sacamos grasas, nervios, salpimentamos. En una bandeja con bordes altos, ponemos pan rallado y/o rebozador con un buen puñado de queso parmesano. Atención que consume mucho! Siempre tener a mano varios paquetes. No compren el que tiene el perejil u orégano incorporado, el gusto es sintético. En un plato hondo, batimos huevos con perejil y ajo (si no hay tiempo de picarlos frescos, pueden poner ajo en polvo y perejil seco) y se puede agregar un chorrito de soda (club soda).
Pasamos las milanesas por el pan rallado y queso, aplastando con ganas, luego por el batido de huevos y otra vez por el pan rallado y queso, golpeando enérgicamente con la palma de la mano, que se adhiera bien en ambos lados y no quede ningún hueco! Luego freír, cuando el aceite se empieza a quemar, mejor tirarlo y cambiarlo.
Otro consejo que debiera ser elemental. No guardar el huevo y el pan rallado usado que sobre. Tonto, verdad? Pero, también he visto gente que vuelve a poner el pan rallado en un frasco y se olvidan que la sangre de la carne ha mojado el pan, y se ha mezclado en el huevo. Demás está decir, que rápidamente, todo eso estará podrido. Tampoco guarden el aceite sobrante, estará bastante quemado y con restos de pan rallado.
Para guardarlas en freezer, no olvidar los separadores, de lo contrario se pegarán. Y no se descongelan, se fríen directamente del freezer.
Si se comen frescas, sin congelar, el gusto es mejor y el color de la carne es más rosado. Nosotros le ponemos el jugo de una rodaja de limón individualmente, justo antes de comerlas.
Ya sabemos el side, papas fritas, o puré y o huevo frito. A engordar con placer!
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