Cocinamos el salmón en el horno, aderezado sólo con sal, limón y algunas hierbas (tomillo, albahaca, orégano). Para cocinarlo y que no quede seco, forramos la fuente con foil de Aluminio.
Para la salsa:
Rehogar un trozo de cebolla cortado en rodajitas en manteca con medias uvas seedless (sin semillas). Proporciones: a mí me gusta un cuarto de cebollas por el volumen de uvas, o un poco menos. Si las uvas son pequeñas como las mías, las ponemos enteras.
Agregar vino, tinto para las uvas rojas, blanco para las blancas. Y caldo .
Una cucharita de azúcar y un chorrito de vinagre blanco.
Pasar por la licuadora; no preocuparse por unos restos de hollejo. Volver a hervir rápidamente. Opcional: ligar con maicena (corn starch), la que se diluye con un poquito de agua fría.
Servimos la porción de salmón que aún tendrá sus hierbas, con la salsa por arriba y una guarnición de puré. Porqué puré? La guarnición debe ser suave, ya que la salsa, tiene un gusto un tanto fuerte. Pienso que si le agregamos canela, también quedaría muy rico. Voy a probar y les cuento.
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