Nosotros adoramos la provoleta y nos parece que el asado no está completo si no hacemos una, que servimos al comienzo de la comida para ir entreteniéndonos mientras esperamos los embutidos, y luego la carne. La provoleta es una rodaja de queso provolone de 1 1/2 cm aprox. calentada a la parrilla o barbecue.
Con papá solemos discutir acerca de cómo preparar la provoleta. Pero la forma de hacerla, también depende a veces del tipo de provolone que compremos. Descartando el ovalado, porque la rodaja tiene que ser redonda, hay una variedad para cocinar con cáscara que es más cara y el queso es más duro. Entonces, siendo así, simplemente lo ponemos sobre la parrilla, dejamos ¨marcar¨ de un lado, damos vuelta con espátula y luego marcamos del otro. El fuego no tiene que estar muy alto, de lo contrario, la provoleta desaparecerá en las brasas. Arriba la condimentamos, con orégano, ají molido y un chorrito de aceite de oliva. A veces los restaurantes agregan una rodaja de tomate.
Esta foto de arriba, es más bien un chiste que me hizo papá. Como sabe que a mí me gusta ¨marcada¨, pero el queso que compró es más económico y sin cáscara, apoyó la provoleta en la barbecue, dió vuelta, y las marcas extras que ven las hizo con la espátula. Suponiendo que me iba a engañar y que yo no conocería los resultados! Si notan bien, las marcas son claras, en vez de estar quemaditas.
Pero a él le gusta usar una plancha de hierro, que compramos exclusivamente para el queso, tiene el mismo diámetro. La aceitamos levemente o ponemos un poco de spray vegetal. Entonces, una vez que retira la provoleta de la parrilla, la pone en la plancha caliente (en la foto, a la izquierda, sobre la barbecue), y espera a que se derrita más y se dore abajo. Nuestra gran discusión, cuánto debe dorarse abajo. A mí me gusta apenas crocante, y a él, muy crocante. Sobre gustos no hay nada escrito. Mientras se cocina, le agrega los condimentos.
La foto de arriba me la mandaron de Buenos Aires, así la sirven en el restaurante Carmela, de San Isidro. Por arriba, tiene una lonja de jamón cocido, ají verde, tomate, grillados. Excelente presentación!
En cualquiera de sus versiones, la provoleta es riquísima, y lo más difícil es que las chicas del Deli nos entiendan que queremos una rodaja gruesa, nada más, siempre tienden a cortar en fetas, porque no tienen idea de algún otro uso del queso, aparte de los sandwiches.
Que rico, que Argentino no adora la provoleta! En los asados que preparamos mi suegro hace algo riquísimo que lo llama "Milonguitas" Compra unos mini pancitos con forma de baguette alargadita pero no tienen mas de 10 centímetros, asa a la parrilla las provoletas y los pimientos en trozos, calienta las milonguitas partidas al medio y cuando todo está tierno y las milonguitas crujientes, les agrega aceite de oliva y sal, las rellena con un poco de queso chorreante y bien saborizado y un trozo de pimiento y ....que ricoooo!!!
ReplyDeleteMe hiciste reir, no se me habia ocurrido que allá no saben para que sirve la provoleta. Cariños Myriam!
Hola Silvia, me hacés un gran honor con tus comentarios, vos sabés lo que yo aprecio tu trabajo tan profesional, yo, sigo aprendiendo.....Me alegra mucho que te guste el blog, y como ves, todo es sencillo. Lo del Deli, no tenés idea de las protestas, porque vos les decís a las chicas con palabras, luego les mostrás el espesor con los dedos, y finalmente te cortan una provoleta de milímetros, lo bueno es que no pasa nada si les decís, NO, quiero otra. Me llevó un año enseñarle a una chica de familia griega por qué quería la provoleta cortada así! Un beso,
ReplyDeleteMyriam
Ah, esa idea de tu suegro con las milonguitas (ay, ya las recuerdo bien!!!!!!) es genial!
ReplyDeleteyo no me hago problema por el corte del queso, se que es un corte grueso, pero junto varias fetas, le pongo oregano, aji, ajo en polvo y lo cocino en la plancha, me salen barbaras, ah! infaltable un chorrito de aceite de oliva extra virgen y rodajas de pan baguette tostado, mientras escribo esto voy escuchando Cancion del Pinar de Silvina garre, te acordas...que tiempos aquellos :-(
ReplyDeleteajo, buena idea, nunca le pusimos! Por supuesto que recuerdo Canción del Pinar, con mi hermana habíamos comprado el casette de Silvina, y algunos de Baglietto a quien adoro. Un día me crucé a Silvina en la av Santa Fe. Ella venía mirando hacia abajo, justo levantó los ojos, y me impresionó, esos ojos claros saltones, venía muy seria. No sé qué se habrá hecho de ella, qué linda voz........
ReplyDeleteAlejandro leía tu provoleta en capas y me reía, que divertido, deben quedar geniales! Esa no la tenía!! Viveza Criolla!!
ReplyDelete¡¡Me encanta la provoleta asada en barbacoa, a mi me gusta sola, con ají, con chimichurri, con rodajas de tomate.... ;-)
ReplyDeleteHola Kesito, bienvenida al blog! A mí también, me gusta de todas formas, si no fuera que a veces no la pruebo por cortar calorías....
ReplyDeleteSaludos,